EL AMOR EN EL ESPEJO     Por: Nelly Blanco y Laura Beltrán     En una tierra lejana, nació una hermosa princesa, a la cual sus padres llamaron Estrella, como la luz de sus ojos. La joven era muy hermosa, siempre se mantenía en el palacio tocando el arpa.   Todas las mañanas despertaba al vecindario con una hermosa melodía y llenaba a todo el mundo de felicidad. Sus padres los reyes de la nación en cada viaje que realizaban algo traían a su hija. Llegó el día de su cumpleaños sus padres se encontraban en Paris y no sabían que regalarle. Alguien se acerco a ellos preguntándoles. _ ¿Buscan un regalo? _ Sí, es para mi hija, que está de cumpleaños. _ Pues tengo para la venta, un hermoso collar que viene acompañado con un espejo. El rey lo observó y quedo encantado con tan hermosos obsequio y decidió comprarlo. De regreso a casa iba muy contento. Al llegar a casa el padre le entregó el collar a su hija, y ella muy contenta se lo recibió y exclamó: -        Gracias padre por tan hermoso collar. -        Sí, hija, espero que lo uses, pues en tu cuello se ve hermoso.  Así pasaron días, hasta semanas y la princesa seguía felíz con su collar hasta que de repente escuchó una voz  que le decía:    _ Por favor ayúdame, te lo pido ayúdame. -        Y la princesa decía ¿Pero donde estás? -         Aquí en el espejo de tu collar. En ese instante la princesa mira hacia el espejo de su collar, ve un hermoso rostro y le pregunta ¿Tú que haces allí? -        Una vieja bruja me hechizó y Sólo un amor verdadero podrá sacarme de aquí y, ese amor eres Tú.     _ Y yo. ¿Por qué? _ Porque tú tienes un alma buena y noble. _ Pero tú dijiste que sólo el amor verdadero podría sacarte de ahí. El problema es que yo no estoy enamorada de ti. _ Bueno te propongo algo conozcámonos más y te aseguro que te enamoraras de mí. Así pasaron los días  e incluso meses pero no logran enamorarse. Tenían gustos diferentes y temperamentos distintos. No se entendían, discutían mucho. Todo parecía que no se iban a enamorar y el joven príncipe seguiría atrapado en el espejo. A toda hora peleaban hasta que un día ella dijo: _ Estoy cansada de tanta discusión, pelea y gritos no quiero saber nada más de ti, adiós. Ella desesperada se quito el collar y lo lanzó contra el suelo. Hubo un silencio, ella se estremeció y sintió un frío extraño. Pero al ver que él no le respondía. La joven, desesperada comenzó a llamarlo, pero él no le respondió. La princesa, lloraba desconsolada y desesperadamente. La chica, sentía que alguien la observaba y escuchó una voz que decía. _ ¿Por qué lloras? _ Porque él se fue. _ ¿Quién? _ El Chico del espejo. _ Pero si soy yo, el chico del espejo, aquí estoy contigo. La princesa miró hacia atrás y vio por primera vez al joven príncipe, que había sido liberado del hechizo de malvada bruja. Ella se lanzó a sus brazos, él la abrazo también y la beso con mucho amor y ternura. En ese instante él le pidió matrimonio y ella encantada acepto y se fueron a vivir, al castillo de aquel bello joven y vivieron felices por siempre.